Ed Gein provenía de la típica familia conflictiva, un padre alcohólico y una madre poco afectiva. Su niñez estuvo llena de maltratos y de castigos rigurosos que impedían que el chico llevara una vida normal. Sin embargo, nadie se imaginaba que estos factores desatarán una conducta mental completamente desviada y enferma.
Al morir su madre, su parte asesina se detonó, junto con el horror que envolvería la granja que él habitaba. A partir de ese momento, la habitación de su madre permaneció sellada con tablas de madera e intacta, como si de un santuario sagrado se tratara.
Con un perfil bajo, ese hombre flacucho y de baja estatura, se dedicaba a hacer pequeños trabajos de mantenimiento en el pueblo para sustentarse, era conocido por hacer un trabajo impecable y por ser una persona tímida que siempre que iniciaba una conversación, de su boca salían comentarios incoherentes e incluso, aterradores.
Al morir su madre, su parte asesina se detonó, junto con el horror que envolvería la granja que él habitaba. A partir de ese momento, la habitación de su madre permaneció sellada con tablas de madera e intacta, como si de un santuario sagrado se tratara.
Con un perfil bajo, ese hombre flacucho y de baja estatura, se dedicaba a hacer pequeños trabajos de mantenimiento en el pueblo para sustentarse, era conocido por hacer un trabajo impecable y por ser una persona tímida que siempre que iniciaba una conversación, de su boca salían comentarios incoherentes e incluso, aterradores.