Japón es un país que siempre ha estado a la vanguardia con la tecnología, ofreciéndonos los inventos más bizarros y sorprendentes. Esta vez decidieron combinar sus aficiones sexuales con su genialidad inventiva, pues con la oleada de robots sexuales, ellos decidieron crear su propia muñeca para gustos más sofisticados.
Si bien ya se habían puesto bastante creativos con las muñecas de plástico, las cuales tenían una textura muy similar a la piel, ahora decidieron ir más allá y crear un ser artificial capaz de interactuar con el hombre e imitar lo que haría una mujer ante cualquier estímulo.
Esta práctica ha llegado incluso a los burdeles, dejando de un lado las prostitutas de carne y hueso, para abrirle paso a este extraño fetiche que se está colocando como el favorito para muchos clientes. la dinámica es sencilla, primero acudes al lugar de tu preferencia y escoges a la chica de robot que más te guste. Aquí empieza lo divertido, es tu momento para armar a la mujer de tus sueños. Desde el color y forma del cabello, hasta el tamaño de los pechos, la puedes elegir como quieras, y lo mejor de todo, si te decides por la más bonita, no corres riesgo de que te mande directo a la friendzone.
Luego llega la hora de la creatividad, es hora de vestirla o disfrazarla como siempre quisiste ver a tu novia, sin que ponga peros, esta vez controlas la situación. Una vez que ya tengas armado todo el teatrito, es tiempo de que comience la acción.
Esta práctica no tiene solo como objetivo satisfacer sexualmente, con esto se espera reducir la trata de personas para fines sexuales, así como el abuso de menores a causa del gusto por las famosas lolitas, ya que si eres de esos que mueren por una mujer con aspecto infantil, solo tienes que caracterizar a la muñeca de tal forma.
Asimismo, servirá como un tipo de ensayo para aquellos que les cuesta trabajo relacionarse con una mujer real, porque podrán practicar con el robot; o simplemente alguien que se encuentre harto de tratar con chicas de carne y hueso y prefiera algo un poco más cooperativo.
Así que, ya estás enterado, si no estás conforme con tu novia, pide una hecha a la medida que quieras. Lo mejor de todo es que ¡no se embaraza! Solo esperemos que a largo plazo, esto no afecte nuestra humanidad ni la forma en la que nos relacionamos con las personas, pues nuestra relación con las máquinas es cada vez más íntima.
Por: @Ingrid_VaLo